Estudio de caso: Envasadora C-10 para Cromatos

El cliente Cromatos, ubicado en Forlì (FC), es una empresa dedicada a la formulación y producción de colorantes, pigmentos y productos químicos para la industria, que decidió invertir en una máquina automática para el llenado de sus productos.
Antes de trabajar con nosotros, el cliente utilizaba tres operarios para sus necesidades de llenado de bolsas:

• un operario abría la bolsa y la llenaba toscamente;
• el segundo operario colocaba la bolsa llena en una báscula y la llenaba hasta alcanzar el peso deseado;
• el tercer operario cerraba la bolsa y la colocaba en la caja.

Por estas razones, el cliente decidió hacernos una petición específica: tener la posibilidad de sellar perfectamente las bolsas con una cola en spray de aplicación en frío, que se activaría mediante la aplicación de calor. Además, en el formato de 5 a 10 kg, los volúmenes de producto varían en más de un 50%, por lo que no era posible utilizar un sistema mecánico de alimentación de bolsas llenas.

Para resolver con éxito los requisitos del cliente, el departamento técnico realizó primero pruebas con muestras, a partir de las cuales desarrollaron varias unidades mecánicas. Tras diversos análisis, se llegó al resultado de desarrollar un sistema de dosificación con sujeción de bolsas, con una etapa de plegado posterior en la misma estación.

Una vez cerrado, el saco pasa a la línea de cierre mecánico equipada con un transportador de alta fricción, que en un proceso continuo elimina el exceso de papel, arruga el saco y lo cierra con un doble pliegue.

La aplicación de cola tiene lugar sobre un saco en movimiento antes de que la cola se active por calor .

Gracias a este tipo de inversión, el cliente pudo reducir inmediatamente los costes de producción relacionados con la mano de obra, aumentando significativamente la capacidad de producción y la precisión en la planificación de las entregas al mercado.

Este proceso de ensacado ha generado una gran satisfacción para el cliente y los operarios, que ahora pueden turnarse para realizar las actividades, ya que sólo se necesita un operario para controlar la máquina. Las únicas actividades que quedan por realizar son la carga de los sacos vacíos en el almacén de la máquina y el encajado. De este modo, el cliente se ahorra el coste de un operario y aumenta su capacidad de producción, suministrando al mercado una bolsa perfecta con un peso y un cierre que cumplen los requisitos legales.

En un futuro próximo, también ofreceremos al mismo cliente una solución automática para la paletización, con el fin de mejorar la planificación de la producción mediante la interconexión del almacén y el ERP.